Recuerdo y melancolía eran grandes amigas, visitaban siempre juntas lugares en las cuáles habían compartido, grandes momentos, ahora con la modernidad de parte de ellas hasta selfies se tomaban.
Un día invitaron a indiferencia porque confiaban en que no revelaría sus viajes al pasado y de cierta forma era así, estaba en cuerpo mas no en alma, sin embargo estaban felices con una tercera.
Recuerdo compraba en cada viaje souvenirs y melancolía la miraba para luego llorar de alegría, a indiferencia pues le daba lo mismo y hasta llevaba las bolsas de Recuerdo llenas.
Hasta cierta tarde de visita en un castillo medieval y por lo cual indiferencia ardió, comenzó a alejarse de recuerdo y melancolía, desde ese momento fue feliz, a su manera está claro.
Recuerdo y melancolía quedaron atrapadas en una fotografía que si no fuera por Leo jamás las hubiéramos conocido, además captó el momento exacto cuando indiferencia arrancaba.
Recuerdo, melancolía e indiferencia
Recuerdo y melancolía eran grandes amigas, visitaban siempre juntas lugares en las cuáles habían compartido, grandes momentos, ahora con la modernidad de parte de ellas hasta selfies se tomaban.
Un día invitaron a indiferencia porque confiaban en que no revelaría sus viajes al pasado y de cierta forma era así, estaba en cuerpo mas no en alma, sin embargo estaban felices con una tercera.
Recuerdo compraba en cada viaje souvenirs y melancolía la miraba para luego llorar de alegría, a indiferencia pues le daba lo mismo y hasta llevaba las bolsas de Recuerdo llenas.
Hasta cierta tarde de visita en un castillo medieval y por lo cual indiferencia ardió, comenzó a alejarse de recuerdo y melancolía, desde ese momento fue feliz, a su manera está claro.
Recuerdo y melancolía quedaron atrapadas en una fotografía que si no fuera por Leo jamás las hubiéramos conocido, además captó el momento exacto cuando indiferencia arrancaba.
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Genial, como siempre.
Un abrazo amigo, muchas gracias por tu aportación.
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